cretacico en Iberia

Junto a la orilla de una llanura de inundación, a plena luz del día, crece un pequeño bosque de Frenelopsis (conífera del cretácico). A los pies de éstas, helechos herbáceos (Onychiopsis).

Por la orilla merodea un Baryonyx en busca su pesca matutina. Un cocodrilo (Goniopholis) que descansaba, se alerta de su presencia, y en un tronco una tortuga acuática (Salasemys Pulcherrima) también mira al terópodo. Detrás, un grupo de iguanodones se dirige a abrevar, y más al fondo un viejo Rebbachisaurus cruza el río, en dirección al bosque.

En el cielo, una pareja de Ornithocheirus vuelan en migración a otras tierras. No son los únicos que dominan el vuelo, ya existen aves como el Eoalulavis.

En primer plano, aparecen las primeras flores de las plantas angiospermas que surgieron en el Cretácico.